Hacia el año 2009, Ángela Sánchez tenía un trabajo estable. No necesitaba cambiar de vida, ni empezar desde cero un negocio, con el esfuerzo, la dedicación y la dosis de riesgo inherente que conlleva. «No iba buscando nada», nos dice. Pero por pura casualidad, «llegó a mis manos una revista que se llama Mujer Emprendedora, en la que había un artículo sobre Helen Doron». Ella aún no lo sabía, pero había dado el primer paso para convertirse en la Master Franchise de Helen Doron English en Andalucía, Extremadura, Murcia y, más recientemente, de Madrid.

«Me quedé absolutamente fascinada con lo que contaba», asegura. Sobre todo, el hecho de que fuera una franquicia internacional, que ya por aquel entonces operaba en varios continentes. «Me parecía increíble que estuviera funcionando desde hacía muchísimos años, en muchísimos países». Fascinada por el proyecto liderado por la lingüista británica Helen Doron, pensó que sería «una oportunidad para mí de negocio, y para que los niños en Andalucía pudieran aprender inglés de verdad», de forma natural y con confianza.

De 2 centros a 34 en diez años

Cuando comenzó, nadie conocía el método Helen Doron English en el sur de España. Con dos centros abiertos y tan solo 34 alumnos, la cifra fue creciendo, hasta conseguir la cifra actual: más de 6.000 estudiantes en 34 centros repartidos por una gran cantidad de zonas geográficas.

Y es que el éxito de los franquiciados es el éxito de la Master Franchise: «Su éxito es nuestro éxito». «Un soporte continuo, a nivel pedagógico, a nivel de márketing, a nivel de negocio, de administración». Un trabajo conjunto para conducir a cada franquiciado y a cada centro, grandes y pequeños, a la excelencia.

Educación, valores y diversión

Lo que más entusiasma a Ángela es que los niños «aprendan inglés jugando, con música, sin presión, con valores». La metodología Helen Doron English hace fácil lo difícil, aquello que más nos ha costado a todos: que el aprendizaje de una lengua extranjera se haga de forma natural, como si se tratase de su propia lengua. Al igual que a su compañera Meena Athwani, cree que esta metodología es única. «He podido tener la oportunidad de ver a niños que empezaron conmigo como bebés y que ahora tienen 10, o 12 años, y es maravilloso ver cómo son capaces de expresarse en inglés casi como si fuera su lengua materna».

¿Helen Doron en tres palabras? «Excelencia, valores y diversión»