Llega la primavera, y de repente el campo y las ciudades se llenan de colores, especialmente el verde. Los días se alargan, y lo que más nos apetece es salir, ir al parque, jugar en el jardín, estar en contacto con la naturaleza. En este ambiente, seguro que te apetece que tus hijos jueguen y se relacionen con las plantas que crecen por todas partes. Por eso, nos gustaría proponerte estas tres actividades de primavera, todas con ese toque tan especial que nos da la estación más colorida y floral del año.

Iced flowers

Se trata de una actividad en la que los niños pueden aprender y experimentar muchas cosas diferentes. Por un lado, vivirán con sus propias manos un proceso de cambio en el estado físico de la materia, al ver cómo se derrite un bloque de hielo. Es importante que tengan pipetas, cucharas, pinceles… distintas herramientas para añadir agua caliente al hielo y experimenten cómo este se deshace. Nosotros pensamos que no hay mejor forma de aprender qué es la fusión, o por lo menos, ¡ninguna es tan divertida!

Sería bonito que te encargaras de seleccionar las flores, hojas o plantas que añadir al hielo, y que prepares los cubitos, por añadir un elemento sorpresa. Aunque también es ideal hacerlos juntos y experimentar con la solidificación. Siempre puedes hacer el primero, y después de la sorpresa, repetir todas las veces que queráis juntos.

Una vez derretido el hielo, el objetivo es separar e identificar las distintas partes de cada planta. Podéis usar un plato de papel sobre el que escribir en inglés los nombres de las flores o las partes de esta para clasificarlas.

Fuente: littlebinsforlittlehands.com

A plant in an egg

Seguro que hace años plantaste habichuelas o lentejas en un vasito con algodón en el cole. Esta idea, además de bonita y graciosa, es facilísima de hacer. Plantar algo y que crezca es algo que hace siempre muchisima ilusión. ¡Seguro que tus hijos la recordarán durante mucho tiempo!  Y si son unos personajes tan divertidos como estos huevitos, seguro que más aún.

Recuerda poner un poquito de algodón mojado dentro. Intenta cascar el huevo con cuidado para que el agujero sea lo más pequeño posible y tengas más superficie para decorar. Es una buena forma de reciclar las cáscaras después de cocinar una tortilla o un bizcocho.

Fuente: redtedart.com

Suncatcher

Esta manualidad de «atrapasol» se verá preciosa colgando desde vuestra ventana o balcón. Para llevarla a cabo necesitarás una plastificadora, algunas flores y hojas y mucha creatividad. Podéis hacerla del tamaño, forma y color que prefiráis, y sin duda, la disposición de las flores es donde hay que dedicar mayores dosis de imaginación.

Fuente: craftcornerdiy.com