¡Ya está aquí el verano! ¿A quién no le apetece hacer una bonita manualidad, sentados a la sombra en el jardín, en el balcón o después de comer mientras algunos duermen la siesta? Si es tu caso, te proponemos tres manualidades de verano, para que disfrutes con tus hijos, tengan la edad que tengan.

Espirales de papel

Estas espirales de papel son tan sencillas y decorativas que, cuando tus hijos las vean, seguro que querrán hacer un montón para poner en su habitación… ¡o en toda la casa! Además, si tienes un bebé, también puede realizarla, aunque necesitará un poquito de tu ayuda para cortar y colocar el hilo.

El procedimiento es muy sencillo. Partimos de un círculo de cartulina blanco, al que habrá que dibujar una espiral que comience en un punto central y que termine en el borde exterior. A partir de ahí, la podéis decorar como queráis, con colores de todo tipo, pegatinas, recortes de papel… Es tan sencillo, que hasta un bebé puede pasárselo en grande, extendiendo colores o dejando la impronta de sus pies y sus manitas.

Cuando la pintura esté seca, repetimos por el otro lado, para acabar recortando la espiral que dibujamos al inicio y colocando un trozo de hilo o lana que sirva para colgarla.

Fuente: artfulparent.com

Medusas de papel

Aunque las medusas son unos bichitos que muchas veces nos dan miedo cuando los encontramos, puesto que pueden producir irritaciones y urticarias, en realidad su aspecto no puede ser más bonito. Con sus largas patitas y sus cuerpos de colores, resulta un espectáculo verlos tanto en el mar con en los grandes acuarios. Ahora podéis tener algunos en casa utilizando un poco de cartulina de dos colores, un rotulador para dibujarles los detalles (o unos ojitos de pegatina) y finalizar colocando las patitas, con tiras de papel, cartulina, papel de seda o lana.

Fuente: simpleeverydaymom.com

Abanicos de papel

Finalizamos con este precioso modelo de abanico circular. El procedimiento es poco más elaborado, ya que se necesita una tira de papel muy larga, que puedes hacer, por ejemplo, uniendo tres o cuatro trozos de folio cortados por la mitad (por el lado más largo).

Una vez hecho esto, podemos decorarlo como queramos, o haciendo formas bonitas como la que tienes a continuación, y que resulta de la combinación de papeles de diferentes colores. Ahora viene lo más pesado: ¡ir doblando la tira de papel hacia un lado y hacia el otro, como un acordeón!

Una vez hecho esto, tienes que enrollar uno de los borde con fixo y colocar dos palitos de helado en los otros dos bordes. Es importante que estos últimos los pegues muy bien, situándolos dentro de los últimos pliegues de papel, para que no se despeguen. Ahora ya puedes desenrollarlo… ¡y listo!

Fuente: manualidadesplus.com

Portada: pinterest.es