Familiarizarse con los niveles de inglés oficiales proporciona una orientación útil a los estudiantes, mostrándoles en qué punto de su aventura lingüística se encuentran. Pero ¿cómo se determina este progreso? Aunque el sistema IELTS o la escala de inglés de Cambridge (KET, PET, FCE, etcétera) cumplen esta función, el estándar internacional más utilizado es el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL, en adelante).

Publicado en los años noventa, el estándar MCERL comprende los niveles de inglés A1, A2, B1, B2, C1 y C2, ordenados de menor a mayor competencia en el idioma sajón. En concreto, valora la comprensión lectora y auditiva, la riqueza léxica o la fluidez de la expresión oral, entre otros aspectos.

¿Cuáles son los niveles de inglés oficiales según el MCERL?

A1 y A2: básico

¿Comprenden las expresiones cotidianas y puedes comunicarte en términos simples y directos? Los niveles básicos del estándar MCERL son A1 y A2 y corresponden a usuarios que están dando sus primeros pasos en la lengua inglesa.

Es importante señalar que estos niveles de inglés europeos oficiales equivalen, en el sistema IELTS (International English Language Testing System), a la puntuación 3,5. En particular, los hablantes con A1 disponen de un léxico muy restringido. Entienden vocablos y frases hechas de uso frecuente, generalmente relacionadas con necesidades y acciones comunes.

Los estudiantes con A1 pueden formular y responder a preguntas, presentar a otros y a sí mismos o establecer una comunicación interpersonal dentro de ciertos límites (su interlocutor deberá pronunciar claramente y hablar despacio).

Por su parte, los usuarios con A2 se sirven de un vocabulario que abarca también sus aficiones, su profesión y su entorno inmediato. Son capaces de describir hechos y experiencias pasadas, y dialogan en un lenguaje cercano y simple y con una fluidez y capacidad de listening superior a los hablantes de A1. En estos niveles elementales, los estudiantes dependen de recursos y ejercicios para mejorar el speaking y otras habilidades.

B1 y B2: intermedio

Más valorados son los certificados y títulos de inglés oficiales B1 y B2, propios de hablantes con una habilidad intermedia. La mayor parte de los cursos de inglés para adolescentes están destinados a este público, que en el sistema IELTS recibiría una puntuación de entre 4 y 6,5.

El nivel B1 reconoce un entendimiento y capacidad de expresión suficientes para conversar con independencia. Su reading se muestra sólido y fluido cuando el texto aborta temas conocidos, y se desenvuelve bien en la mayoría de las eventualidades que puedan surgir durante un viaje a territorios angloparlantes.

Estos usuarios pueden desarrollar textos lógicos y sencillos sobre asuntos familiares, laborales y otros de índole personal. Su vocabulario y pronunciación les permiten comunicar sus vivencias, deseos, opiniones, proyectos de futuro, etcétera, con brevedad.

En cambio, las destrezas en el nivel B2 aumentan la espontaneidad y naturalidad de las interacciones sociales, sin que ninguna de las partes implicadas deban adaptar su expresión oral (ralentizar el ritmo, vocalizar más claramente, etcétera).

Estos hablantes presentan ya un cierto dominio del inglés escrito que utilizan para producir textos detallados y coherentes. Su abanico de temas se ha enriquecido, y es capaz de argumentar pros y contras sobre cuestiones.

C1 y C2: avanzado

La cúspide de la ‘pirámide’ del MCERL está reservada a los niveles C1 y C2, que define a usuarios con un dominio avanzado del idioma sajón, capacitado para afrontar tareas y situaciones complejas en ámbitos diversos. En el sistema IELTS, equivale a una puntuación que varía entre el 7 y el 9.

En el nivel C1, la persona comprende textos de gran extensión y temática variada, y está en disposición de escribir con una lógica, claridad y cohesión a la altura. Su conocimiento del inglés le permite sostener conversaciones en ambientes académicos, laborales y sociales, con un discurso oral muy fluido y sin trabas.

Las habilidades propias del nivel C2 comprenden el speaking suelto, preciso y natural y un entendimiento profundo de toda la información que leen y escuchan, incluidos los temas abstractos, con una facilidad cercana a la del hablante nativo. Su expresión escrita también es impecable y manifiesta confianza y maestría en la forma de articular los argumentos.