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Estimulando a los niños en clase a través de las Flash Cards

Si preguntamos a los niños que vienen semanalmente a las clases de Helen Doron English qué es lo que más les entusiasma de ellas, lo más probable es que nos respondieran de forma muy simple: ¡son divertidas! En efecto, la diversión es uno de los pilares sobre los que se fundamenta nuestra metodología. Si nuestros alumnos no se divierten, si no se lo pasan bien, es muy difícil que conecten de forma natural con el idioma, que sean capaces de asimilarlo como lo hacen con su lengua madre y que lo usen de forma espontánea. Una pregunta que nos hacen muchos padres es, ¿cómo compaginar esa diversión con el aprendizaje eficiente de la lengua en tan poco tiempo?

Una de las técnicas que más utilizamos en clase son las Flash Cards. Se trata de tarjetas con dibujos o fotografías que representan un objeto del vocabulario específico que queremos enseñar, y que están especialmente diseñadas para estimular visualmente a los niños. Se podría pensar que es algo muy sencillo, y en realidad lo es. Sin embargo, hacer que funcionen adecuadamente requiere de un conocimiento y una técnica bastante específica.

La estimulación y las Flash Cards, según Glenn Doman
Glenn Doman, en su libro How To Multiply Your Baby’s Intelligence, expone toda una metodología para estimular a los niños a través de diferentes técnicas, entre ellas las Flash Cards. Según el autor, estas tarjetas deben tener unas dimensiones específicas, más grandes cuanto más pequeños son los niños, contar con un espacio adecuado entre el objeto representado y los bordes, y ser mostradas en forma de estímulos cortos, rápidos y distanciados en el tiempo. Esto último significa que no debemos repetir durante varios minutos una lista interminable de tarjetas, sino que resulta mucho más eficiente mostrar un número reducido de ellas, de forma rápida, y no volver a repetirlo hasta pasada una media hora, o incluso más.

En nuestras clases, recogemos estas técnicas y las adaptamos para conseguir lo que necesitamos: que el cerebro de los niños sea capaz de entender y memorizar esas palabras cuyos sonidos ya ha aprendido a través de la escucha pasiva en casa.

Usando las Flash Cards en nuestras clases
Prácticamente en todos nuestros cursos, desde bebés hasta adolescentes, hacemos uso de esta técnica, adaptándola, eso sí, a las necesidades y los ritmos de aprendizaje de cada edad. En los capítulos de dibujos animados en los que nos apoyamos en cursos como It’s A Baby Dragon, Fun With Flupe o Jump With Joey, los personajes ven y dicen palabras en forma de Flash Cards en sus libros, en los vagones del tren de Uncle Ted, en postes en la carretera o en el campo o, en las series más modernas como Polly Follows The Stars, en ordenadores y pantallas de tablets.

Después estos mismos dibujos se muestran en clase, usándolos de la misma forma, es decir, mostrando rápidamente un set reducido de tarjetas dos o tres veces. En muchas ocasiones, solemos usar estas mismas tarjetas para jugar a juegos, que sirven para ayudar a la comprensión de lo que se ha visto y para memorizarlo y practicarlo. Algunos de estos juegos pueden ser:

  • Colocamos las tarjetas boca abajo, el profesor dice una y los alumnos tienen que encontrarla.
  • Ponemos las tarjetas boca arriba, y los alumnos, en círculo, tienen que decir la palabra adecuada y tocarla con su mano.
  • Repartimos las tarjetas por el espacio de la clase y vamos hacia ellas saltando, corriendo, andando, gateando… de esta forma, unimos la estimulación visual propia de la Flash Card con una estimulación de movimiento.

Los bebés pueden aprender a leer con las Flash Cards
Pero las Flash Cards pueden servir también para otros propósitos. El mismo Glenn Doman diseñó toda una técnica a través de la cual los bebés pueden aprender a leer, sin esfuerzo, gracias al uso de las Flash Cards. Explicar el método en sí sería bastante complejo en este artículo (de hecho, publicó un libro, How To Teach Your Baby To Read, dedicado exclusivamente a ello), pero consiste básicamente en crear sets de cartas y exponerlas al bebé de la forma anteriormente explicada (es decir, en pequeñas dosis, repetidas varias veces a lo largo del día y todos los días). Los resultados de este método son realmente sorprendentes, y se pueden extrapolar a otras edades, como puede verse en este vídeo:

Mejorando la memoria con la memoria enciclopédica
En nuestras clases utilizamos las Flash Cards para una gran variedad de usos, y uno de los más sorprendentes es la memoria enciclopédica. Se trata de una forma de estimulación con la que ayudamos al desarrollo de la memoria en los niños, basándonos en la memorización por categorías. Exponiendo a los niños a una pequeña variedad de objetos similares, pero distintos, y agrupándolos por categorías, conseguimos que no solo aprendan palabras en inglés, sino que su capacidad de memorización se estimule.

En muchos de nuestros cursos, desde bebés hasta adolescentes, nuestros alumnos aprenden nombres de árboles, insectos, tipos de mariposas, marsupiales, arañas, razas de perros… Muchas veces nos preguntan, ¿para qué sirve aprender estas palabras tan raras? En realidad, además de ampliar su vocabulario en inglés y de darles un conocimiento específico, lo hacemos para mejorar su capacidad de memorización. Además, la mayor parte de estas listas de objetos se refieren a la naturaleza, con lo que intentamos que los niños sientan un mayor amor y cercanía hacia ella. Por supuesto, la técnica de las Flash Cards es fundamental en este trabajo.

Para terminar, os invitamos a crear vuestras propias Flash Cards en casa, y utilizarlas para jugar y aprender con vuestros hijos.

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Estimulando a los niños en clase a través de las Flash Cards

Si preguntamos a los niños que vienen semanalmente a las clases de Helen Doron English qué es lo que más les entusiasma de ellas, lo más probable es que nos respondieran de forma muy simple: ¡son divertidas! En efecto, la diversión es uno de los pilares sobre los que se fundamenta nuestra metodología. Si nuestros alumnos no se divierten, si no se lo pasan bien, es muy difícil que conecten de forma natural con el idioma, que sean capaces de asimilarlo como lo hacen con su lengua madre y que lo usen de forma espontánea. Una pregunta que nos hacen muchos padres es, ¿cómo compaginar esa diversión con el aprendizaje eficiente de la lengua en tan poco tiempo?

Una de las técnicas que más utilizamos en clase son las Flash Cards. Se trata de tarjetas con dibujos o fotografías que representan un objeto del vocabulario específico que queremos enseñar, y que están especialmente diseñadas para estimular visualmente a los niños. Se podría pensar que es algo muy sencillo, y en realidad lo es. Sin embargo, hacer que funcionen adecuadamente requiere de un conocimiento y una técnica bastante específica.

La estimulación y las Flash Cards, según Glenn Doman
Glenn Doman, en su libro How To Multiply Your Baby’s Intelligence, expone toda una metodología para estimular a los niños a través de diferentes técnicas, entre ellas las Flash Cards. Según el autor, estas tarjetas deben tener unas dimensiones específicas, más grandes cuanto más pequeños son los niños, contar con un espacio adecuado entre el objeto representado y los bordes, y ser mostradas en forma de estímulos cortos, rápidos y distanciados en el tiempo. Esto último significa que no debemos repetir durante varios minutos una lista interminable de tarjetas, sino que resulta mucho más eficiente mostrar un número reducido de ellas, de forma rápida, y no volver a repetirlo hasta pasada una media hora, o incluso más.

En nuestras clases, recogemos estas técnicas y las adaptamos para conseguir lo que necesitamos: que el cerebro de los niños sea capaz de entender y memorizar esas palabras cuyos sonidos ya ha aprendido a través de la escucha pasiva en casa.

Usando las Flash Cards en nuestras clases
Prácticamente en todos nuestros cursos, desde bebés hasta adolescentes, hacemos uso de esta técnica, adaptándola, eso sí, a las necesidades y los ritmos de aprendizaje de cada edad. En los capítulos de dibujos animados en los que nos apoyamos en cursos como It’s A Baby Dragon, Fun With Flupe o Jump With Joey, los personajes ven y dicen palabras en forma de Flash Cards en sus libros, en los vagones del tren de Uncle Ted, en postes en la carretera o en el campo o, en las series más modernas como Polly Follows The Stars, en ordenadores y pantallas de tablets.

Después estos mismos dibujos se muestran en clase, usándolos de la misma forma, es decir, mostrando rápidamente un set reducido de tarjetas dos o tres veces. En muchas ocasiones, solemos usar estas mismas tarjetas para jugar a juegos, que sirven para ayudar a la comprensión de lo que se ha visto y para memorizarlo y practicarlo. Algunos de estos juegos pueden ser:

  • Colocamos las tarjetas boca abajo, el profesor dice una y los alumnos tienen que encontrarla.
  • Ponemos las tarjetas boca arriba, y los alumnos, en círculo, tienen que decir la palabra adecuada y tocarla con su mano.
  • Repartimos las tarjetas por el espacio de la clase y vamos hacia ellas saltando, corriendo, andando, gateando… de esta forma, unimos la estimulación visual propia de la Flash Card con una estimulación de movimiento.

Los bebés pueden aprender a leer con las Flash Cards
Pero las Flash Cards pueden servir también para otros propósitos. El mismo Glenn Doman diseñó toda una técnica a través de la cual los bebés pueden aprender a leer, sin esfuerzo, gracias al uso de las Flash Cards. Explicar el método en sí sería bastante complejo en este artículo (de hecho, publicó un libro, How To Teach Your Baby To Read, dedicado exclusivamente a ello), pero consiste básicamente en crear sets de cartas y exponerlas al bebé de la forma anteriormente explicada (es decir, en pequeñas dosis, repetidas varias veces a lo largo del día y todos los días). Los resultados de este método son realmente sorprendentes, y se pueden extrapolar a otras edades, como puede verse en este vídeo:

Mejorando la memoria con la memoria enciclopédica
En nuestras clases utilizamos las Flash Cards para una gran variedad de usos, y uno de los más sorprendentes es la memoria enciclopédica. Se trata de una forma de estimulación con la que ayudamos al desarrollo de la memoria en los niños, basándonos en la memorización por categorías. Exponiendo a los niños a una pequeña variedad de objetos similares, pero distintos, y agrupándolos por categorías, conseguimos que no solo aprendan palabras en inglés, sino que su capacidad de memorización se estimule.

En muchos de nuestros cursos, desde bebés hasta adolescentes, nuestros alumnos aprenden nombres de árboles, insectos, tipos de mariposas, marsupiales, arañas, razas de perros… Muchas veces nos preguntan, ¿para qué sirve aprender estas palabras tan raras? En realidad, además de ampliar su vocabulario en inglés y de darles un conocimiento específico, lo hacemos para mejorar su capacidad de memorización. Además, la mayor parte de estas listas de objetos se refieren a la naturaleza, con lo que intentamos que los niños sientan un mayor amor y cercanía hacia ella. Por supuesto, la técnica de las Flash Cards es fundamental en este trabajo.

Para terminar, os invitamos a crear vuestras propias Flash Cards en casa, y utilizarlas para jugar y aprender con vuestros hijos.