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La naturaleza, elemento esencial en nuestros cursos de inglés para niños y adolescentes

En estos días de primavera nos encontramos la naturaleza en todo su esplendor. A los días más largos y soleados se une la presencia de flores, insectos, aves migratorias que vuelven de sus hogares invernales y hojas verdes y frescas en las copas de los árboles. Para los niños, este cambio de estación resulta de lo más excitante, y para un teacher de Helen Doron English, cuyo cometido principal es estimular a sus alumnos con actividades divertidas que les animen a aprender, es muy fácil crear juegos para ellos. Es por este motivo que, en este periodo, muchos de nuestros centros se llenan de mariposas, plantas, flores, vegetación y animales de todos los colores y formas.

Sin embargo, nuestro compromiso con la naturaleza no termina aquí. No se trata solamente de enseñar un vocabulario o unas expresiones específicas. Insistimos en muchas ocasiones que nuestros centros no se limitan a ofrecer cursos de inglés para niños, bebés y adolescentes. Para nosotros, educar en inglés supone utilizar esa lengua, la más extendida en el mundo como medio de comunicación entre personas de diferentes nacionalidades, para crear una consciencia más humana de nuestra relación con el planeta.

El amor a los animales, el respeto a todos los seres vivos, la alegría de disfrutar en parques, jardines, bosques o selvas, el reciclaje, la alimentación saludable… todos ellos son temas centrales en una buena parte nuestros cursos, de los episodios de dibujos animados y de las canciones. No solo aprendemos el vocabulario relacionado con estos contenidos, sino que los utilizamos para aprender y practicar estructuras gramaticales avanzadas.

Muchas veces, los padres nos preguntan por qué vemos en clase tantos tipos distintos de insectos, marsupiales, mamíferos, árboles y flores o aves. En realidad, se trata de una técnica de memoria enciclopédica, una forma de estimulación cerebral que ayuda a los niños a memorizar en base a categorías de objetos. Realizando esta actividad de la forma adecuada, las palabras se ordenan en el cerebro con una estructura. Al repetirlo durante todo el año, se refuerzan las capacidades de memorización para el futuro, de una forma natural. Podríamos hacerlo con otro tipo de conceptos, pero al hacerlo así conseguimos que los niños, además, se interesen por su entorno natural, y tengan un gran conocimiento del mismo que no van a olvidar en el futuro.

Mientras van creciendo, los niños empiezan a tener nuevas inquietudes. Si en los primeros años de clases les introducimos el entorno natural que más les gusta, formado por animales, flores y plantas, en los sucesivos les planteamos cuestiones como la ecología, el reciclaje o la vida animal en diferentes entornos. En el video a continuación, correspondiente a Jump With Joey, el curso para niños de 5 a 8 años, vemos de forma divertida lo fácil que es reutilizar y reciclar objetos usados, a la vez que enseñamos conceptos como ‘viejo’, ‘nuevo, ‘roto’…

Y cuando se hacen más grandes y llegan a nuestros cursos de Teen English, son muchas las unidades temáticas en las que hablamos sobre ecología, alimentación saludable y modelos de comportamiento que ayuden a salvaguardar la naturaleza de nuestro planeta.

Pero nuestro compromiso va más allá de las propias clases. Cada año elegimos una buena causa que pensamos ayuda a crear un mundo mejor, la presentamos a nuestros alumnos y estos nos ayudan a hacer acciones específicas que realizar en nuestro entorno. En el año 2015, la causa elegida fue la conservación de una especie en grave peligro de extinción, los orangutanes, cuyo entorno natural está severamente amenazado por el cultivo extensivo de aceite de palma. La campaña en cuestión se denominó Hello My World, y todavía muchos de nuestros niños, ya mayores, se acuerdan de ella cuando les presentamos un peluche o una imagen de un orangután. Para nosotros, esto es una alegría, y una estupenda razón para seguir colaborando de esta forma a crear un modo mejor, más cercano a la naturaleza.

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La naturaleza, elemento esencial en nuestros cursos de inglés para niños y adolescentes

En estos días de primavera nos encontramos la naturaleza en todo su esplendor. A los días más largos y soleados se une la presencia de flores, insectos, aves migratorias que vuelven de sus hogares invernales y hojas verdes y frescas en las copas de los árboles. Para los niños, este cambio de estación resulta de lo más excitante, y para un teacher de Helen Doron English, cuyo cometido principal es estimular a sus alumnos con actividades divertidas que les animen a aprender, es muy fácil crear juegos para ellos. Es por este motivo que, en este periodo, muchos de nuestros centros se llenan de mariposas, plantas, flores, vegetación y animales de todos los colores y formas.

Sin embargo, nuestro compromiso con la naturaleza no termina aquí. No se trata solamente de enseñar un vocabulario o unas expresiones específicas. Insistimos en muchas ocasiones que nuestros centros no se limitan a ofrecer cursos de inglés para niños, bebés y adolescentes. Para nosotros, educar en inglés supone utilizar esa lengua, la más extendida en el mundo como medio de comunicación entre personas de diferentes nacionalidades, para crear una consciencia más humana de nuestra relación con el planeta.

El amor a los animales, el respeto a todos los seres vivos, la alegría de disfrutar en parques, jardines, bosques o selvas, el reciclaje, la alimentación saludable… todos ellos son temas centrales en una buena parte nuestros cursos, de los episodios de dibujos animados y de las canciones. No solo aprendemos el vocabulario relacionado con estos contenidos, sino que los utilizamos para aprender y practicar estructuras gramaticales avanzadas.

Muchas veces, los padres nos preguntan por qué vemos en clase tantos tipos distintos de insectos, marsupiales, mamíferos, árboles y flores o aves. En realidad, se trata de una técnica de memoria enciclopédica, una forma de estimulación cerebral que ayuda a los niños a memorizar en base a categorías de objetos. Realizando esta actividad de la forma adecuada, las palabras se ordenan en el cerebro con una estructura. Al repetirlo durante todo el año, se refuerzan las capacidades de memorización para el futuro, de una forma natural. Podríamos hacerlo con otro tipo de conceptos, pero al hacerlo así conseguimos que los niños, además, se interesen por su entorno natural, y tengan un gran conocimiento del mismo que no van a olvidar en el futuro.

Mientras van creciendo, los niños empiezan a tener nuevas inquietudes. Si en los primeros años de clases les introducimos el entorno natural que más les gusta, formado por animales, flores y plantas, en los sucesivos les planteamos cuestiones como la ecología, el reciclaje o la vida animal en diferentes entornos. En el video a continuación, correspondiente a Jump With Joey, el curso para niños de 5 a 8 años, vemos de forma divertida lo fácil que es reutilizar y reciclar objetos usados, a la vez que enseñamos conceptos como ‘viejo’, ‘nuevo, ‘roto’…

Y cuando se hacen más grandes y llegan a nuestros cursos de Teen English, son muchas las unidades temáticas en las que hablamos sobre ecología, alimentación saludable y modelos de comportamiento que ayuden a salvaguardar la naturaleza de nuestro planeta.

Pero nuestro compromiso va más allá de las propias clases. Cada año elegimos una buena causa que pensamos ayuda a crear un mundo mejor, la presentamos a nuestros alumnos y estos nos ayudan a hacer acciones específicas que realizar en nuestro entorno. En el año 2015, la causa elegida fue la conservación de una especie en grave peligro de extinción, los orangutanes, cuyo entorno natural está severamente amenazado por el cultivo extensivo de aceite de palma. La campaña en cuestión se denominó Hello My World, y todavía muchos de nuestros niños, ya mayores, se acuerdan de ella cuando les presentamos un peluche o una imagen de un orangután. Para nosotros, esto es una alegría, y una estupenda razón para seguir colaborando de esta forma a crear un modo mejor, más cercano a la naturaleza.