Cursos de verano para niños de 3 a 9 años

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Muchos padres se preguntan si merece la pena llevar a sus hijos a campamentos de verano en inglés para niños. A fin de cuentas, después de todo el esfuerzo que han realizado durante el curso, con clases, exámenes, trabajos y actividades extraescolares, lo que más necesitan es sentirse relajados y disfrutar por unos días.

En realidad, la cuestión debería ser otra bien distinta: ¿qué ofrece ese campamento de verano? ¿Clases de inglés, ejercicios, actividades que requieran esfuerzo, memorización y tareas? ¿O, por el contrario, se trata de un campamento en el que priman la diversión, la creatividad y el ambiente distendido?

En Helen Doron English sabemos que como mejor se aprende un idioma es, precisamente, a través del juego. A fin de cuentas, es la forma natural con la que aprendemos nuestra lengua materna. Jugar, divertirse, sentirse querido y valorado de una forma positiva son los instrumentos ideales para que el aprendizaje resulte no solo divertido, sino, sobre todo, eficaz. Se aprende mejor cuando no hay presión. ¡Nos encanta cuando los padres nos comentan que nuestros alumnos juegan en inglés, precisamente porque asocian esta lengua al juego y el disfrute!

Nuestros campamentos de verano en inglés para niños no son clases de inglés. En ellos hay, diariamente, una clase de inglés, y siempre con el estilo divertido, creativo, lleno de música y colorido que nos caracteriza. Por este motivo, en nuestros campamentos introducimos un gran número de actividades para que, diaria y semanalmente, los niños encuentren ese momento de esparcimiento que tanto necesitan.

Pintura, juegos de agua, clases de cocina o de yoga, ejercicio físico, manualidades… además de valores como el cuidado de la naturaleza, la comida saludable o el respeto por las diferencias que solemos introducir en cada uno de nuestros cursos. Cada centro realiza su propio campamento, por lo que la variedad y la cantidad de posibilidades son innumerables.

Si tienes interés en conocernos, busca tu centro más cercano y pide información.

Iniciamos la recta final del curso: los días son más largos, suben las temperaturas, se acercan las vacaciones… los niños están nerviosos porque llegan los días más divertidos del año, y muchos padres se preguntan, ¿qué podemos hacer para que sigan practicando y mejorando su nivel de inglés?

¡Nuestra propuesta son los Happy Days! Los campamentos de verano en inglés para niños más divertidos y estimulantes. Juegos, recetas, cuentos, disfraces, chapuzones, deportes, canciones, teatros, misterios… ¡actividades de todo tipo, para todos los gustos y todas las edades!

Los niños seguirán disfrutando con nuevos y exclusivos capítulos veraniegos de Fun With Flup y Jump With Joey, historias clásicas infantiles que convertirán en teatro, nuevas canciones y actividades y un montón de sorpresas. ¡Además, Polly y Millie encontrarán las dos letras que les faltan del abecedario de su Tree House!

Happy Days son la mejor continuación a las clases que realizamos semanalmente durante todo el año. Un momento para disfrutar, relajadamente, y recoger la cantidad de palabras y expresiones aprendidas para poder usarlas de una forma distendida y continuada, durante varias horas al día y varias semanas sin interrupciones

Cada centro usa toda su imaginación y talento para crear un campamento Happy Days único y especial. Todos los campamentos son diferentes, pero todos ellos tienen en común la excelente preparación que tienen todos nuestros Teachers, que anualmente deben realizar nuevos cursos y seminarios para certificar su nivel, e incluso mejorarlo.

Si quieres saber más, no dudes en buscar tu centro más cercano y pídenos información.

Solo faltan unos meses para las vacaciones de verano, ¿estáis preparados?

Para que nadie se quede sin plan, en Helen Doron English Guadalajara Este os queremos presentar nuestros HappyDays Summer, el plan de actividades en inglés más completo y divertido para las vacaciones de verano.

Nuestros HappyDays incluirán cursos exclusivos Helen Doron, talleres, juegos de agua, disfraces, ludoteca, servicio de comedor y un montón de actividades que conseguirán mejorar el nivel de inglés de los niños mientras pasan muy buenos ratos.

Para ofreceros más detalles, os invitamos a la secretaría de nuestro centro en la calle Prado de Taracena 11 por las tardes de 15:30 a 19:30h (jueves hasta las 21h.) o lunes, martes y jueves en horario de mañana de 9 a 13h. También podéis contactar vía telefónica en el 949 22 37 02 o 616 27 19 14. Para información vía e-mail, escribir a [email protected] o contestando este mismo correo.

Las fechas previstas, en principio, para los HappyDays son del 25 de junio hasta el comienzo del curso escolar 18/19, para niños de edad entre 3 y 12, quedando los cursos exclusivos Helen Doron restringidos al mes de Julio.

Sabemos de sobra que tener hijos es una experiencia que cambia la vida. Nos encanta disfrutar con ellos, pero al mismo tiempo nos gustaría seguir realizando algunas de las actividades que hacíamos antes de que nacieran. Una de ellas puede ser viajar. Está claro que viajar con niños y bebés no es igual que cuando lo hacíamos solos, en pareja o con los amigos. Sin embargo, sabiendo adaptarnos a sus necesidades, podemos conseguir una experiencia inolvidable para toda la familia.

1. Planifica el viaje
Hay viajeros fanáticos de la planificación, y también los hay que prefieren dejarlo todo a lo que les venga en el momento. Nuestra experiencia nos dice que, para viajar con niños y bebés, es una muy buena idea planificar la ruta, los puntos esenciales que queremos visitar y algunas actividades, pero siempre dejando un margen a la flexibilidad. Sabemos que a los niños les puede costar mucho trabajo dejar ese parque o esa playa en la que se lo están pasando genial, así que… ¡por qué no dejarles disfrutar!

2. Equipaje ligero
Viajar con poco equipaje hace que los desplazamientos sean más cómodos. Muchas veces metemos cosas en la maleta que no usamos después, y que vuelven a casa igual en el mismo lugar en el que los colocamos. Hay muchas cosas que podemos ir comprando en nuestro destino, como pañales o comida. Además, a todos nos gusta traernos un bonito recuerdo de donde hemos estado, por lo que no es mala idea dejar algún bañador, flotador o juguete para comprarlo por ahí.

3. Actividades para niños
A los niños también les gusta hacer turismo, ver cosas nuevas e incluso visitar museos, pero una agenda llena de edificios, cuadros o parajes bonitos puede resultarles aburrida. Por este motivo es una buena idea incluir cada día un par de ratos en el parque, una visita a la biblioteca pública, unas horas de piscina en el hotel o en la playa, además de actividades pensadas para ellos como visitar un zoo. Por otro lado, hay cada vez más museos dedicados a niños que pueden encantar también a los mayores.

4. Juegos
Retraso de vuelos, esperas en la estación aeropuerto, viajes en coche, lluvias inesperadas… existen un sinfín de momentos que pueden requerir de un par de juegos para entretenerles (y entretenernos). Depende de la edad, unos lápices de colores y un cuaderno, un puzzle o unas cartas pueden ser un gran aliado en ciertas horas muertas.

5. Alojamiento
Hotel o apartamento: el ser o no ser de los viajes. Está claro que un hotel significa menos trabajo, peor un apartamento es más parecido a un hogar. Para viajes largos o con niños más pequeños los apartamentos se adaptan mejor a lo que ellos necesitan, pudiendo cocinar más económico y asegurarte de que los niños coman lo que están acostumbrados en el caso de que no les guste la comida local. Para estancias más cortas, puede merecer mucho la pena no tener que limpiar o hacer la compra. La opción de dormir en una tienda de campaña es sin duda la más económica, ¡y normalmente a los niños les encanta dormir bajo un cielo lleno de estrellas!

6. Transporte
Viajar dentro de una ciudad que no conocemos en transporte público, o en trayectos cortos entre dos pueblos, es la mejor solución: nos invita disfrutar del camino y nos evita confusiones durante el recorrido. Solo hay que tener en cuenta ser flexible y estar preparados y abiertos a la posibilidad de un taxi si están muy cansados, se hace de noche y hace demasiado frío, se ponen malos… Evitar un disgusto para ellos merece la pena.

7. Carrito o portabebés
Depende del destino, puede que el carrito sea incomodo de manejar. En esos casos un portabebés es de gran ayuda. En general ambas cosas son útiles, aunque en general desaconsejamos llevar ambos, en especial para viajes cortos, ya que complican la gestión del equipaje. En cualquier caso, en la medida de los posible aconsejamos hacer lo que hagáis habitualmente.

8. Explica, comparte, motiva
Incluso a los más pequeños les gusta que les expliquen con antelación lo que van a hacer, a donde van a ir, qué cosas podrán hacer. Es bueno hacerlo antes del viaje para que estén preparados, pero también cada día dedicar un momento antes de dormir o en el desayuno a hablar sobre la jornada que les espera. Así estarán mucho más motivados y llevarán mejor los trayectos y las esperas, y sobre todo comenzarán a disfrutar incluso antes de llegar.

9. Slow, slow, slow!
No tener prisas es el mejor regalo que puedes hacerle a tus hijos, en cualquier ámbito de la vida y en especial en un viaje. Piensa que ellos también tienen todo el derecho del mundo a decidir qué hacer y cuándo, por lo que calcula que podrás ver entre un tercio y la mitad de las cosas que veías cuando viajabas sin ellos.

10. Por último… ¡diviertete!
Aunque a veces no nos lo parezca, todos llevamos un niños dentro de nosotros. El mejor regalo que podemos hacer a nuestra familia es tomarnos las vacaciones como un momento de diversión para todos. ¡Relájate, disfruta del momento y sé feliz!

Imagen: momondo.com

En inglés se utiliza la expresión “bucket list” para hablar de esa lista de cosas que definitivamente te gustaría hacer en un determinado momento. Así, puedes tener una “new year bucket list” con tus propósitos de año nuevo, una “travel bucket list” con esos lugares a los cuales te gustaría viajar, otra “shopping bucket list” con las cosas que te encantaría comprar o incluso una “bucket list” de tu vida en general. Hoy os proponemos una “summer bucket list”, en la que puedes incluir todo aquello que te gustaría hacer para tener ese verano perfecto que siempre soñaste. Nosotros hemos reunido 50 ideas, ¿cómo sería la tuya?

1. Ir a la playa
2. Jugar a los piratas
3. collares de macarrones
4. ver una lluvia de estrellas
5. hacer galletas
6. globos de agua
7. volar una cometa
8. visitar un museo
9. pintar camisetas
10. ir a una feria
11. plantar semillas
12. visitar una granja
13. nadar
14. fiesta de pijamas
15. recoger conchas
16. ver los pájaros
17. cocinar juntos
18. viajar en tren
19. jugar al fribie
20. teatro de títeres con calcetines
21. ir al zoo
22. disfrazarse
23. inventar un cuento
24. jugar a los piratas
25. ir a la piscina
26. noche de cine
27. hacer un picnic
28. pinturas de dedos
29. derretir ceras de colores
30. hacer un castillo de arena
31. ir a ver un partido
32. visitar un lugar desconocido
33. montar un puesto de limonada
34. ir de camping
35. pelea de almohadas
36. mandar una postal
37. ir a la biblioteca
38. montar en bicicleta
39. plastilina casera
40. pintar con tizas de colores
41. lavar el coche juntos
42. jugar a la comba
43. pase de modelos
44. karaoke
45. jugar entre los aspersores
46. concierto al aire libre
47. visitar el trabajo de los padres
48. experimentos de ciencia
49. pasear por un bosque
50. hacer yoga juntos

Hace ya días que los peques de la casa terminaron el colegio, y muchos de ellos están de vacaciones, en la playa, de viaje en lugares maravillosos, llenos de aventuras y nuevos amigos. El verano es una ocasión para celebrar, ya sea un cumpleaños, una merienda con amigos o una barbacoa para pasar el día en la piscina. Os dejamos aquí algunas ideas para que esa fiesta de verano para niños sea todo un éxito.

1. Decoración
Lo primero que solemos pensar a la hora de organizar una fiesta es la decoración. Para ambientar bien una fiesta veraniega podemos utilizar muchos colores, elementos de baño como flotadores u otros objetos hinchables, tablas de surf (que podemos hacer con cartones debidamente cortados y pintados de colores), toallas, cubos y palas, pelotas de playa… de esta forma puedes aprovechar cosas que tengas en casa y no gastar demasiado dinero. Para este año, la tendencia es usar elementos como flamencos, piñas o palmeras, que podéis pintar o recortar de diseños obtenidos de internet.

2. Comida veraniega
La comida es muy importante en tu fiesta, pero a veces le damos más importanca de la que tiene y nos pasamos preparando cantidades enormes de sadwiches y dulces que finalmente acaban en la basura. Lo que realmente los niños es pasárselo bien, por lo que muchas veces están jugando tan contentos que se olvidan de comer. Por eso es muy importante pensar bien qué ofrecerles y cuánta cantidad.

Lo que nosotros recomendamos son raciones pequeñas y cosas que puedan comer con las manos sin necesidad de cubiertos ni platos. Para servir la comida puedes utilizar cubos y palas de playa, es una idea original que sin duda le dará un toque muy especial a la fiesta. Algo que apetece siempre en verano es la fruta fresca, cortada y lista para saborearla. Sandía y melón a trozos, cerezas o picotas, piñas y mangos, todo ello recién sacado de la nevera.

Y para rematar la fiesta, desde hace unos años los cupcakes vienen sustituyendo a las tartas, porque son muy bonitos y muy fáciles de comer con las manos. Si además eres un poco habilidoso y puedes decorarlos acordes con el verano, seguro que te quedarán geniales.

Fuentes: birthdaypartyideas4u.com, alittlecraftinyourday.com, babble.com

3. Juegos y actividades
Con la comida y la decoración ya tenemos casi todo listo, pero nos falta algo muy importante: algunos juegos o actividades para que los peques se lo pasen en grande.
Juegos de agua utilizando cubos, globos, mangeras, pompas de jabón, pelotas de playa… También podemos optar por los tradicionales juegos de la escoba, el de la silla o el twister, pero adaptados al aire libre y siempre con un poco de agua para garantizar la diversión.
Otra idea es preparar objetos para un photocall: ¡a los niños y mayores les encantará hacerse fotos divertidas como recuerdo de esta fiesta tan especial!

Fuente: thedatingdivas.com, doityourselfparties

Imagen inicial: ladybehindthecurtain.com

Durante los meses de verano, en los que los colegios cierran sus puertas y muchos los centros de actividades extraescolares como Helen Doron English no tenemos actividad, hay muchos padres que nos preguntan qué pueden hacer para ayudar a que sus hijos continúen mejorando el inglés.

Una buena idea es recuperar esos libros de cuentos en inglés para niños que durante el año no nos ha dado tiempo a leer con tranquilidad. Está claro que leer es uno de los mejores pasatiempos que podemos fomentar entre nuestros hijos, pero cada nueva lectura, además de ilusionante, requiere un cierto esfuerzo, especialmente si son muy pequeños. Sin embargo, el placer de leer con vuestros hijos, de imaginar juntos aventuras, de comprobar cómo van progresando y mejorando en sus habilidades lingüísticas, seguro que merece la pena.

Os dejamos a continuación algunas propuestas de lectura que hemos ido planteando en este blog a lo largo del tiempo, en los que, además, os dejamos algunas actividades como manualidades o disfraces para realizar después de la lectura. Si quieres saber más sobre cada uno de ellos, pulsa en el título.

1. How I became a pirate

Hay pocas temáticas tan juveniles y veraniegas como la de los piratas. Este cuento relata la vida de Jeremy, un niño pirata cuya vida parece de lo más divertida: no tiene que hacer nada que no le apetezca, no se tiene ni que lavar los dientes, ni tiene que recoger su cuarto, ni comer verdura. Sin embargo, luego se da cuenta de que nadie le cuenta un cuento por las noches, nadie le da un beso, y nadie le tapa con la mantita… ¡y además le dan miedo las tormentas y no tiene nadie que le abrace y consuele!

2. Zombie in love

A los niños les encantan los cuentos de fantasmas, brujas, vampiros y zombies. Es por ello que fiestas como Halloween tienen una acogida tan masiva en todo el mundo, y cada vez más. Por este motivo, os hemos propuesto diversas lecturas con esta temática, y aquí tenéis una de ellas. En este caso, el protagonista es un muerto viviente tierno y enamoradizo que se siente solo porque no encuentra su media naranja. En este caso, su lectura está recomendada para edades de 8 a 12 años.

3. Giraffes can’t dance

Para niños más pequeños, de entre 4 y 8 años, Giraffes can’t dance es una de las opciones más divertidas que podemos leer. Geraldine, una jirafa torpe y patosa que no es capaz de bailar a pesar de que cada año, en la jungla, se celebre un baile entre todos los animales. Pero este año descubrirá que todo es posible, ¡solo tiene que encontrar la música que mejor se adapta a su corazón!

4. Dogs don’t do ballet

El cuento bien podría llamarse Los perros no hacen ballet, las niñas no juegan al fútbol o los niños no lloran, porque su mensaje va mucho más allá de la historia en sí. Da igual si es un perro que quiere hacer ballet o un orangután que quiere ser un chef, lo importante es que nuestro protagonista no se conforma con lo que se supone que tiene que hacer y lucha por ser quién es, y por sus sueños, hasta conseguirlos. Aunque en realidad no da igual que sea un perro o un orangután, porque este perro es tan gracioso y encantador que os enamorará.

5. The Gruffalo

De entre los cuentos anglosajones contemporáneos, podemos decir sin dudarlo que este es uno de los más populares y queridos entre los niños. Se trata de la historia de un pequeño ratón que todos los demás animales se quieren comer… hasta que les cuenta que tiene un amigo muy fuerte y peligroso: the Gruffalo!!

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