A nadie le amarga un dulce, y mucho menos en Navidad. Pero si estáis cansados de los típicos turrones y mantecados, hoy os traemos dos ideas para hacer unas piruletas super sencillas. A los niños les encantará ayudar a decorarlas y, sobre todo, comérselas.

Las primeras piruletas navideñas son muñecos de nieve. Todo lo que necesitáis son galletas tipo Oreo, palitos de piruleta, chocolate blanco, chocolate negro para los ojos y la boca, y algo naranja para la nariz (ya sea un trocito de Lacasito o un poco de chocolate blanco teñido de naranja). Lo primero es convertir las galletas en piruletas. Para ello, abrimos las galletas y empapamos el palito en chocolate. Lo ponemos en medio de la galleta y la volvemos a cerrar. Dejamos secar un poco hasta que solidifique y bañamos la galleta entera en chocolate blanco previamente derretido (estos dos primeros pasos son válidos para las dos ideas de hoy). Dejamos secar sobre papel de horno y luego ya podemos hacer los ojos y la boca con puntitos de chocolate negro y colocar la nariz. El paso a paso con imágenes lo podéis encontrar en Living a frugal life.

Las siguientes piruletas son unos adorables renos que, como Rudolf, también tienen la nariz roja. Esta vez necesitaremos galletas tipo Oreo, palitos de piruleta, chocolate con leche, galletitas saladas para los cuernos, perlas de chocolate blanco para los ojos y un Lacasito rojo para la nariz. El procedimiento es muy parecido al anterior. Repetimos los dos primeros pasos y antes de que se seque el chocolate, pegamos los cuernos, la nariz y los ojos. De nuevo podéis encontrar un paso a paso con imágenes en el blog de Oh! Nuts.