El proceso de cómo los niños aprenden su lengua materna comienza desde el nacimiento, o según varios científicos desde antes de nacer, en el vientre de sus Madres. Siendo el primer sentido que se desarrolla es el oído, los bebés comienzan a escuchar aproximadamente a partir de los 5 meses de edad en el vientre materno. Entre más temprano los bebés estén expuestos a un idioma, más rápido será su entendimiento y aprendizaje de dicho idioma.

Básicamente todo depende de la cantidad que se aporte. Entre mayor sea la aportación, mayor será la producción.

Es importante saber que el aprendizaje de un idioma sucede en 3 pasos:

1. Los bebés se familiarizan con los sonidos de uno o varios idiomas.
2. Los bebés empiezan a entender lo que esuchan. Los sonidos empiezan a cobrar significado para ellos.
3. Los bebés empiezan a producir el idioma: primero sonidos, después sílabas, luego palabras y finalmente oraciones.

Los niños entienden un idioma hablado mucho antes de que lo puedan hablar. Por lo mismo, es un error pensar que el bebé es demasiado pequeño para que entienda lo que se le diga y por eso se decida no hablarle. Esto reduce la aportación y lleva consigo la reducción de la producción.

¿Qué significa esto?

Si no se le habla a un bebé o a un niño desde una temprana edad, el bebé/niño tardará en hablar y su vocabulario será más reducido.

Pero, ¿de qué puedo hablar con mi bebé de tan solo meses de edad? De todo.

De lo que mamá, papá o/y bebé van a hacer.

De que salió el sol.

De que empezó a llover.

De que van a cocinar pasta para la comida.

De que se van a ir con los abuelos.

En realidad, de cualquier tema.

Verán  qué rápido sus pequeños comienzan a reaccionar y tener conversaciones, al principio sin palabras, y luego las palabras no tardarán en llegar.

Así que, queridos Papás, ¡Les invitamos a que les hablen, les cuenten cuentos y les canten a sus hijos para que puedan entrar en el maravilloso mundo de expresarse en su lengua materna y así como en otros idiomas!