Como ya os adelantamos en este blog, el pasado sábado 14 de diciembre Helen Doron Montequinto celebró su ya habitual Christmas Party. Al igual que el año pasado, la fiesta se celebró en la Guardería Simba, centro colaborador de Helen Doron Montequinto, donde cada tarde se imparten clases de Fun with Flupe, EFAC o Didi the dragon.

Desde el día antes las chicas de Helen Doron con ayuda de algunas madres de alumnos voluntarias se dedicaron a preparar y decorar el espacio para que todo estuviera a punto a primera hora de la mañana. La cita era a las 10:30 de la mañana, minutos antes ya empezaban a asomar nerviosos los primeros pequeños disfrazados de Papa Noel, muñecos de nieve o pastorcillos.

Siguiendo las pistas y divididos en varios grupos, las estrellas, los árboles, los muñecos de nieve y los gorros de Santa Claus acompañados de cada una de sus profesoras, se dedicaron a buscar por toda la guardería un regalo con el símbolo de su equipo. Como no podía ser de otra forma, dentro de cada regalo había una sorpresita para cada uno de los niños: una piruleta de chocolate con forma de Santa Claus o Muñeco de Nieve.

Tras la busqueda del regalo al aire libre, llegó la hora del cuentacuentos, o cuenta-villancicos. Las profesoras dieron vida a dos conocidas historias de Navidad: la de Rudolph el reno de la nariz roja, y Frosty el muñeco de nieve. Por supuesto, tras escuchar la historia de las famosas canciones navideñas, todos los niños las cantaron y bailaron con entusiasmo.

Ya eran las 11:30 de la mañana cuando los pequeños repusieron fuerzas con el súper desayuno navideño que les esperaba. El gran éxito del desayuno fue la tarta de chocolate en forma de árbol de Navidad, con bolas de lacasitos incluidas.

Ya con las pilas cargadas y llenos de energía, los más pequeños se dispusieron a decorar el árbol de navidad con sus propias manos. También hubo tiempo para los más creativos de hacer una felicitación de Navidad de Rudolph, otros sin embargo prefirieron jugar al sol con sus compañeros en el patio mientras esperaban la llegada de sus padres. Sin duda fue una mañana divertida, llena de actividades y momentos únicos, toda una tradición ya para los alumnos de Helen Doron Montequinto.