Este lunes se celebra (por decirlo de algún modo) el Blue Monday, el denominado como «día más triste del año».  Una fecha señalada señalada en el calendario como especialmente negativa para el estado de ánimo, debido a una conjunción de factores como la oscuridad invernal, el fío, el fin de las vacaciones y festividades navideñas y, por supuesto, el propio hecho de ser lunes.

Sin embargo, en Helen Doron English pensamos que cualquier oportunidad es buena para hacer actividades divertidas e interesantes, que además nos pueden ayudar a aprender y practicar inglés. Por eso, para este día tan especial te proponemos algunas actividades emocionales para que juegues con tus hijos.

Hablar de las emociones

En los últimos tiempos se habla mucho en pedagogía sobre la educación emocional. En efecto, durante demasiado tiempo las escuelas y los centros de enseñanza se han centrado en la transmisión del conocimiento científico, dejando de lado aspectos tan importantes del ser humano, como la gestión emocional.

Por eso, días como este pueden ser perfectos para hablar con tus hijos de las emociones, y puedes hacerlo a través de cuentos, historias, dibujos y manualidades.

Un ejemplo puede ser Where the wild things are, un cuento maravilloso, escrito por Maurice Sendak, en el que un niño se enfada con sus padres y emprende una aventura para encontrarse a sus monstruos interiores.

Y también te proponemos ver esa maravillosa película de Pixar llamada Inside Out, en la que seguimos la historia de una niña y de unos peculiares pensamientos que habitan en su cerebro.

¡Cantar y bailar!

En inglés tenemos algunas canciones maravillosas que no solo nos hablan de las emociones, sino que lo hacen de una forma alegre y positiva. Por ejemplo, If you’r happy ayuda a los niños a reconocer sentimientos como la alegría, la tristeza y el miedo a través de gestos sencillos, y lo hace de una forma divertida:

Relacionando las emociones con colores

Para finalizar, te proponemos una actividad emocional para niños muy sencilla: ¡dibujar! En castellano tenemos un cuento precioso, El monstruo de los colores, que se lía con las emociones y tiene que encontrar y colocar cada una en su sitio. Tú puedes hacer lo mismo, dibujando personajes tristes, alegres, enfadados o cariñosos, pintando cada uno de ellos con colores y tonalidades distintas.

Por supuesto, no tienes que seguir un código de colores fijo: ¡cada uno puede representar sus emociones como quiera! Además, puede ser muy interesante preguntar: ¿de qué color es para ti la alegría? ¿Y la tranquilidad? ¿Y el amor? ¡Estamos seguros que te sorprenderán!