10 años de Helen Doron Valladolid Centro: crecer aprendiendo inglés desde pequeños

Elegir una academia de inglés para niños pequeños es una decisión importante para muchas familias. En Valladolid, Helen Doron English Valladolid Centro lleva más de 10 años acompañando a bebés y niños en el aprendizaje del inglés desde edades muy tempranas, incluso desde los 3 meses.

Al frente del centro está Anny Melo, franquiciada y directora, que define este recorrido en una sola palabra, “crecimiento”, explicando que ha sido “crecimiento como equipo, como escuela y como comunidad”, en unos años en los que han visto “cómo nuestros alumnos han evolucionado, cómo las familias nos han acompañado y cómo nosotros mismos hemos ido aprendiendo y mejorando cada día”.

Más de 10 años enseñando inglés a niños en Valladolid

La trayectoria del centro está estrechamente ligada a la evolución profesional de Anny Melo, para quien formar parte del proyecto ha sido “un verdadero camino de superación”. Comenzó como profesora en 2016 y en 2019 asumió el reto de convertirse en franquiciada, una etapa en la que “cada fase ha traído sus propios desafíos, pero también me ha permitido descubrir de lo que soy capaz”.

Uno de los momentos más exigentes llegó cuando “los primeros meses como directora del centro coincidieron con la pandemia”, un contexto que obligó a adaptarse rápidamente, ya que “adaptamos el método, desarrollamos nuevos materiales y colaboramos estrechamente con otras escuelas”. Afrontar esta situación fue “un gran desafío”, pero también una experiencia que la fortaleció y le mostró “que podía asumir mucho más de lo que imaginaba”, creciendo incluso en los momentos más difíciles.

La metodología Helen Doron: aprender inglés desde bebés

Cuando Anny empezó en Helen Doron, no imaginaba dirigir una academia. Recuerda que estaba “muy feliz de poder unir dos de mis pasiones, la enseñanza del inglés y las manualidades, en un mismo trabajo”, y que su objetivo era “disfrutar enseñando y ver crecer a mis alumnos”.

Con el tiempo, su rol evolucionó y también su aprendizaje. Hoy reconoce que ha aprendido “mucho más de lo que imaginaba”, desde gestionar la escuela hasta enfrentar retos y “confiar en mí misma”, entendiendo que “los mayores aprendizajes vienen de los desafíos”.

Mucho más que inglés

Para Anny, uno de los grandes valores del método es que no se limita al idioma. Ella misma explica que “lo que más me gusta de la metodología Helen Doron es que va más allá del inglés”, ya que las clases ayudan a los niños a desarrollar “confianza, curiosidad y respeto”, transmitiéndoles “lecciones y valores que los acompañarán siempre”.

Crecer junto a los alumnos y sus familias

Acompañar a los niños desde que son muy pequeños es una de las experiencias más especiales del centro. Anny describe esta vivencia como “una sensación única”, destacando que muchos alumnos “están conmigo desde bebés” y que le encanta poder decirles “que los conozco desde que apenas podían hablar”.

La relación con las familias es clave, y Anny subraya que valora “muchísimo la confianza de las familias, que año tras año nos eligen y nos confían lo más preciado que tienen: sus hijos”, una conexión que le aporta “alegría, motivación y un profundo sentido de responsabilidad”.

El equipo como motor del proyecto

La motivación diaria nace, en gran parte, de los propios niños, ya que “los niños, sin duda”, son su principal fuente de energía y “su entusiasmo es contagioso y me recuerda por qué empecé en la enseñanza”. A esto se suma contar con un equipo alineado, que se apoya mutuamente y comparte la misma pasión.

A lo largo de estos años, Anny también ha aprendido mucho de su entorno. De los profesores destaca que “me inspiran con su dedicación y pasión”, y de las familias que le enseñan “el valor de la confianza”, entendiendo que “el trabajo en equipo y la colaboración son la clave”.

Una experiencia educativa con alma

Más allá de ser una academia de inglés para niños en Valladolid, Helen Doron es una experiencia humana. Así lo expresa Anny cuando afirma que aquí los niños “aprenden con alegría, descubren valores importantes y sienten que forman parte de una comunidad que los apoya”, una combinación de aprendizaje, diversión y conexión humana que “es lo que realmente nos hace especiales y nos diferencia de cualquier otro método”.

Aprender de los retos y mirar al futuro

La experiencia también ha dejado aprendizajes profundos. Anny reconoce que estos años le han enseñado “cómo afrontar los retos con perseverancia y resiliencia”, recordando que la pandemia fue “un camino difícil”, pero del que salieron adelante confiando en el trabajo y en el equipo. Esta vivencia le confirma que “con constancia, pasión por enseñar y un equipo sólido, se pueden superar incluso los momentos más complicados”.

De cara al futuro, tiene claro que quiere “seguir creciendo en todos los sentidos: como academia, como profesora, como gerente y como persona”, manteniendo siempre la esencia del centro, el orgullo por el equipo, la alegría de los niños y ese sentimiento de gran familia que define a Helen Doron English Valladolid Centro.