Décimo aniversario de Helen Doron Jaén Boulevard, referente en la enseñanza del inglés para familias jiennenses

Más de una década ha pasado desde que Helen Doron Jaén Boulevard abrió sus puertas. Diez años de aprendizaje, crecimiento y dedicación que han marcado a cientos de niños y familias en Jaén. Hoy hablamos con Eli Tauste, directora de la academia y teacher desde sus inicios, quien repasa los momentos, retos y logros que han marcado este camino.

Una década para recordar: crecimiento, logros y agradecimiento

Mirar atrás emociona a Eli. Diez años después, reconoce que muchos de los sueños con los que empezó hoy son una realidad. “Porque veo todo lo que hemos construido —los alumnos que han crecido con nosotros, las familias que han confiado en nuestro trabajo—, siento un agradecimiento profundo. Cada reto, cada logro y cada pequeño avance han hecho que este camino haya merecido la pena,” comenta.

Aprendizajes inesperados y resiliencia

Para ella, formar parte de este proyecto ha sido una oportunidad de crecimiento enorme, tanto profesional como personal: “Ser parte de Helen Doron English me ha permitido emprender acompañada, con una comunidad que comparte valores, visión y ganas de hacer las cosas bien. He sentido siempre que formo parte de un proyecto sólido, humano y transformador.”

Pero también hubo aprendizajes que no esperaba y nos cuenta que los momentos difíciles le han “enseñado a ser más paciente, más flexible y más resiliente. Los niños me recuerdan cada día que aprender es un proceso, no una carrera. Y yo misma he aprendido a confiar en mi intuición, a adaptarme y a seguir adelante con determinación.”

“Cuando el propósito es claro, siempre hay una forma de avanzar”, añade.

 

Metodología innovadora 

Ver a sus alumnos crecer desde pequeños hasta obtener certificaciones de Cambridge, incluso en niveles avanzados como B2 o C1, es una de las experiencias más gratificantes.
“Eso demuestra su esfuerzo, su constancia y la eficacia de la metodología. A nivel personal, acompañarlos en todo ese crecimiento me aporta una enorme sensación de orgullo y significado. Saber que he sido una pequeña parte de su camino es un regalo que guardo con muchísimo cariño”, dice.

Para Eli, Helen Doron no es solo un método de enseñanza, sino una experiencia humana:
“Diría que Helen Doron English no es solo una forma de aprender inglés: es una filosofía que pone al niño en el centro. Es un espacio donde se respeta su ritmo, su personalidad y su curiosidad natural. Y creo que ese enfoque humano se ve reflejado en reconocimientos como el premio de educación inclusiva que hemos recibido, que para mí fue un símbolo de que estamos haciendo las cosas bien: dando cabida a todos los niños, sin excepción. Aquí no solo aprenden un idioma; crecen en un entorno seguro, respetuoso y lleno de oportunidades.”

 

Mantener la motivación día a día

Aun así, mantener la energía y la ilusión no siempre es fácil, pero Eli encuentra motivación en los pequeños detalles:
“Me ayuda recordar por qué empecé: el deseo de ofrecer a los niños una experiencia educativa diferente, positiva y enriquecedora en mi ciudad. También me inspiran mucho mis alumnos; su espontaneidad y su entusiasmo son contagiosos.”

Cada curso trae nuevos retos y oportunidades: nuevos grupos, nuevas personalidades, nuevas formas de conectar, lo que mantiene viva su ilusión. Además, reconoce la importancia de apoyarse en sus seres queridos y cuidar de sí misma para seguir transmitiendo entusiasmo.

“De las familias… solo puedo decir cosas buenas. Me he sentido siempre muy cómoda con ellas, con mucha confianza y cercanía. Su apoyo, su comunicación y su actitud positiva han sido fundamentales para que la academia crezca y funcione. Me han enseñado que cuando las familias confían en ti y remáis en la misma dirección, todo es más fácil.”

Mirando hacia el futuro: más proyectos, misma esencia

Diez años después, su academia sigue siendo un lugar donde los niños aprenden inglés de manera natural, divertida y efectiva, y donde la pasión por enseñar sigue siendo el motor de cada día. Su visión sigue clara:
“Quiero seguir creciendo y mejorando, pero sobre todo, seguir ofreciendo un entorno donde los niños disfruten aprendiendo. Me gustaría ampliar proyectos, y mantener viva la esencia que me ha traído hasta aquí. Y, personalmente, quiero seguir aprendiendo: de mis alumnos, de las familias y de Helen Doron.”