La motivación desempeña un papel importante en el aprendizaje del inglés. Es una lengua distinta al español, con una fonética y gramática muy particulares y un léxico con más de 250.000 palabras, pero esto no debe desanimar a los jóvenes estudiantes: no hay en el mundo un idioma más práctico, hablado y entretenido.

Mantener alta la motivación al aprender inglés acelera todo el proceso y permite dedicarle más tiempo y energía. Una actitud positiva y bien dispuesta es el impulso que necesitan para conseguir resultados, aumentar la satisfacción y salvar esos pequeños obstáculos que plantea el inglés.

¿Notas que tu hijo ha perdido el entusiasmo por el inglés? Habla con tu centro Helen Doron: nuestros profesores y managers son profesionales preparados para detectar las causas y apoyar al niño para que recupere la motivación. Trabajamos en equipo para que cada alumno se sienta acompañado y entusiasmado por seguir aprendiendo.

¡Motivación al poder! 6 técnicas para hacer el aprendizaje más divertido y eficaz

Aprende inglés con Helen Doron

El enfoque correcto marca la diferencia. Con la metodología Helen Doron, aprender inglés se convierte en una experiencia lúdica, creativa y multisensorial. Juegos, música y participación activa despiertan el interés de los más pequeños, motivándolos a aprender con mayor entusiasmo.

Nuestro método, diseñado por expertos en pedagogía y lingüística, se basa en los principios de la neurolingüística: una forma de enseñanza que conecta el lenguaje con el funcionamiento del cerebro, estimulando así un aprendizaje más natural y efectivo. Estamos explorando este concepto cada vez más para potenciar aún más nuestros resultados.

Establece metas y recompensas a corto plazo

La psicología infantil ha demostrado la eficacia de los sistemas de recompensas en el ámbito estudiantil. Combinados con el establecimiento de metas a corto y medio plazo, brindan al alumno dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca, que forman un tándem muy poderoso.

Las recompensas son un estímulo capaz de ahuyentar el desánimo y de reforzar conductas adecuadas. Así, los logros académicos se complementan con premios más tangibles y atractivos a temprana edad, sin que dejen de guardar relación con la materia estudiada (por ejemplo, un viaje a Londres). Por tanto, este sistema es una respuesta a cómo motivarse para estudiar inglés.

Aprovecha la gamificación con las apps de inglés

La gamificación en el aprendizaje emplea las mecánicas y componentes propios del juego con fines educativos. La puntuación, las insignias y otros elementos ayudan a asimilar conceptos en clave videojuego. De ahí que aprender inglés con aplicaciones sea tan popular entre los jóvenes estudiantes.

Entre las mejores apps para aprender inglés que emplean la gamificación, destacan ‘Kangi Club’, con juegos educativos para usuarios de 2 a 8 años; ‘Alphachat’, que invita a los niños a chatear con sus personajes y dibujos favoritos dentro de un entorno digital seguro, o ‘Helen Doron ABC’, que enseña el alfabeto con realidad aumentada y un divertido set de Cartas Mágicas.

Piensa, escucha y conversa en inglés las 24/7

La inmersión lingüística se ha revelado como una herramienta muy útil para conectar mejor con el inglés. Desde Helen Doron, defendemos la escucha constante como estrategia para conocer a fondo el idioma, motivarse a aprender más y lograr que su speaking, listening, etcétera, sean parte del día a día del estudiante.

Pero ¿cómo sumergirse en el inglés las 24 horas del día? Uno de los métodos que más recomendamos en Helen Doron es la normalización de la TV en inglés. Acostumbrar a los más pequeños a ver sus programas favoritos en inglés hará que vayan aprendiendo vocabulario de forma sencilla. Y, lo más importante, relacionarán este idioma con un recuerdo agradable. 

Entabla amistad con angloparlantes nativos

¡La amistad es una aventura maravillosa! Con personas de habla inglesa de edad e intereses afines, ofrece además una motivación extra para estudiar y practicar el inglés hablado. Estas interacciones dan un mayor sentido y utilidad al aprendizaje del idioma, incentivando una pronunciación más fluida, más natural, entre otros beneficios de hablar inglés con nativos.

Ponlo en práctica con música, libros y películas

No hay mayor motivación para aprender inglés que reconocer su valor práctico. Para utilizarlo y sacarle el máximo partido, la literatura es un excelente medio. Autores como Roald Dahl (The Witches, Matilda), Beatrix Potter (The Tale of Peter Rabbit) o A. A. Milne (Winnie the Pooh) estimularán la imaginación del niño mientras ejercita su inglés. Lo mismo puede decirse de films como Toy Story (1995), Up (2009), How to Train Your Dragon (2010) y otros clásicos infantiles. La música y el inglés tampoco se quedan atrás, como comprobarás al sintonizar las canciones e historias de TeenBuzz Radio.