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11 recetas sanas y sabrosas para los niños en verano

Con la llegada del verano y el calor, estamos menos en casa y necesitamos beber más. Por ello, y sobre todo si tenemos niños, conviene estar preparados: tener a mano bebidas refrescantes y los ingredientes necesarios para preparar recetas rápidas o que se puedan conservar o transportar. El verano es temporada de frutas y verduras deliciosas, que harán que nuestros menús puedan ser incluso más saludables que en otras épocas del año. Además, contienen mucha agua, lo que contribuirá a hidratarnos y a combatir las altas temperaturas. 

Incluso podéis preparar las recetas por colores, según los colores favoritos de vuestros nenes:  

– Si les gusta el rojo, fresas, tomates, pimiento rojo, remolacha, cerezas o sandía no pueden faltar en vuestros menús.  

– Si buscáis recetas de color naranja, mandarinas, albaricoques, zanahorias o calabaza, resultan deliciosos. 

– De color amarillo: uvas, melón, ciruelas, plátanos, piña, palmitos, espárragos. 

– De color verde: el más obvio si pensamos en verduras: lechuga, brotes tiernos, pimiento verde, judías verdes, brócoli, espinacas… 

– ¡Incluso podemos dar un toque azul o negro a nuestras ensaladas y macedonias con los arándanos y otros frutos silvestres! 

Frutas y verduras también son fantásticas para preparar ensaladas y zumos deliciosos, ¡ideales también para llevar!  

Aquí os dejamos algunas ideas para preparar ricos menús saludables para toda la familia, ¡y al gusto de los más pequeños

1. Ensalada de pasta. 

La estrella del verano por excelencia, sabrosa para mayores y pequeños. Incluso para llevar en una fiambrera a la playa o de excursión (si elegimos los ingredientes adecuados). 

Os proponemos una ensalada con pavo, maíz, aguacate, zanahoria rallada y nueces. Para aliñar, un poco de aceite de oliva y sal es suficiente. 

2. Ensalada de arroz. 

Igual como ocurre con la ensalada de pasta, podemos tener arroz hervido y escurrido en la nevera (con un poquito de aceite y sal), y cada comensal puede añadirle sus ingredientes favoritos. Incluso podemos preparar una degustación con platitos pequeños en la mesa para ir probando. Una idea genial si somos muchos para comer, además la variedad siempre nos proporciona un ambiente festivo, ¡no hay que olvidar que estamos de vacaciones!

Nuestra sugerencia, una ensalada de arroz (blanco o integral) con pollo asado cortado a trocitos pequeños, queso, palmitos, manzana y cebolla dulce. Para aliñar, también podemos elegir entre aceite y sal o una mayonesa ligera.  

3. Ensalada de patata. 

Prepararemos una base de patatas hervidas (cortadas a rodajas), y le añadiremos tomates cherry, atún, aceitunas y huevo cocido rallado. Para el aliño nuevamente sólo necesitaremos un poco de aceite de oliva y sal, ¡éxito asegurado! 

4. Tomates y huevos rellenos. 

Primero herviremos los huevos. Los pelaremos y cortaremos por la mitad, quitándoles las yemas y reservándolas. 

Después cortaremos también los tomates por la mitad y les quitaremos las pepitas. 

Salaremos un poco los tomates y los huevos cortados. 

Las yemas cocidas, las mezclaremos con atún y un poco de mayonesa ligera. 

Rellenaremos con la mezcla los tomates y los huevos.  

En este caso, la receta es para consumir al momento.  

5. Paté de atún, quesitos y mejillones. 

Uno de los patés más sabrosos y fáciles de elaborar. Sólo debemos mezclar (en una picadora mejor) una lata pequeña de atún, una lata pequeña de mejillones y cuatro quesitos, incluyendo el aceite de las conservas. Si nos gustan las anchoas, podemos sustituir los mejillones por una latita de anchoas. Ideal para dipear (con pan tostado, snacks o zanahoria cortada en tiras gruesas) y compartir o para el bocadillo, ¡y para reponer fuerzas! 

6. Guacamole casero. 

Si os gusta dipear, podéis preparar vuestro propio guacamole casero. El ingrediente estrella es el aguacate (suele ser el 80 o el 90% de la receta). Sólo le añadiremos un trozo de tomate pelado y sin pepitas, un poquito de cebolla rallada (si os gusta la cebolla), un poquito de zumo de limón para evitar que se oxide tan rápido, aceite y sal. Todo bien mezclado y picado, pero mejor con un tenedor, para que no quede tan homogéneo. Además, lo podéis ir probando mientras lo hacéis para que sea absolutamente a vuestro gusto. ¡Merecerá la pena! 

7. Guisantes y maíz con jamón. 

Otro clásico que nunca falla, y que podemos tener preparado en la nevera con antelación. Cuando lo vayamos a consumir, sólo necesitamos un minuto en el microondas. 

Herviremos y escurriremos los guisantes y el maíz. 

En una sartén, doraremos una cebolla en trocitos pequeños y le añadiremos jamón también cortado en taquitos. Puede ser serrano o york, al gusto. 

Y luego, lo mezclaremos todo. El resultado, un plato sencillo y colorido que agradará a todos. 

8. Sopa fría de melón con jamón. 

El clásico refrescante del verano, pero en versión sopa, para los amantes de la cuchara. Solo tenemos que picar el melón en la picadora y servirlo con vuestro jamón serrano favorito cortado a trocitos pequeños. 

9. Zumos y batidos de frutas. 

En ese caso, en la variedad está el gusto. Podéis probar con sólo una fruta al principio (fresas y plátanos siempre triunfan), y luego combinarlos.  

Estos son nuestros favoritos, recomendamos tomarlos bien fríos. Si no tenemos tiempo para que se enfríen en la nevera, podemos añadirles hielo a la batidora cuando los preparemos. Si nos gustan bien dulces, podemos añadir también un poco de azúcar, panela o miel. 

– Fresa, leche y coco rallado. 

– Melocotón, yogur y un poco de leche (para que no quede tan espeso). 

– Mango, plátano y leche o yogur natural líquido. 

– Naranja, kiwi y manzana, genial para los amantes de los cítricos. 

10. Mermeladas caseras. 

La mermelada siempre ha sido una forma fantástica de comer fruta, en el postre, el desayuno o la merienda, dentro o fuera de casa, porque se conservan en sus tarros sin problema. Nuestras abuelas nos dirían que la proporción de fruta y azúcar es del 50%, pero la verdad es que no necesitamos tanto azúcar para conseguir una buena mermelada. Si utilizamos fruta de temporada en su punto de maduración, ya tenemos una buena cantidad de azúcar sin necesidad de añadirlo. Así que una proporción del 25 o el 30% de azúcar sería suficiente. También les podemos añadir especies (vainilla, canela o zumo de limón, que además contribuye a mejorar su textura). De tomate, higos, naranja, melocotón, albaricoque, ciruelas amarillas o calabaza, ¡las posibilidades son infinitas! 

11. Macedonia de frutas con zumo y helado. 

¿Quién se resiste a una combinación de frutas deliciosa? Podemos elegir las piezas que más nos gusten y añadirles zumo de naranja o de piña natural, si queremos conservar la macedonia varios días en la nevera. Y, si queremos que sea todavía más deliciosa, le podemos añadir un poco de helado a nuestra ración individual cuando la vayamos a comer. ¡El postre perfecto! 

Y recordad nuestros consejos para que vuestros hijos sigan una dieta saludable: dar ejemplo, hacer presentaciones originales, hacer la compra con los niños, tener un pequeño huerto en casa, cocinar con los niños y no desistir.  

Porque en Helen Doron English nos preocupa la salud y el bienestar de los niños. En nuestras clases, educamos en inglés, educamos en valores. Y una buena alimentación es una parte fundamental de la vida sana que queremos promover. Aquí os dejamos un ejemplo, Healthy Breakfast, una de las canciones sobre dieta saludable de nuestros cursos. El vídeo lo podéis ver en nuestro canal gratuito de YouTube Helen Doron Song Club, donde podréis disfrutar de decenas de vídeos musicales en inglés divertidos y educativos para vuestros hijos.  

And enjoy the summer! 

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11 recetas sanas y sabrosas para los niños en verano

Con la llegada del verano y el calor, estamos menos en casa y necesitamos beber más. Por ello, y sobre todo si tenemos niños, conviene estar preparados: tener a mano bebidas refrescantes y los ingredientes necesarios para preparar recetas rápidas o que se puedan conservar o transportar. El verano es temporada de frutas y verduras deliciosas, que harán que nuestros menús puedan ser incluso más saludables que en otras épocas del año. Además, contienen mucha agua, lo que contribuirá a hidratarnos y a combatir las altas temperaturas. 

Incluso podéis preparar las recetas por colores, según los colores favoritos de vuestros nenes:  

– Si les gusta el rojo, fresas, tomates, pimiento rojo, remolacha, cerezas o sandía no pueden faltar en vuestros menús.  

– Si buscáis recetas de color naranja, mandarinas, albaricoques, zanahorias o calabaza, resultan deliciosos. 

– De color amarillo: uvas, melón, ciruelas, plátanos, piña, palmitos, espárragos. 

– De color verde: el más obvio si pensamos en verduras: lechuga, brotes tiernos, pimiento verde, judías verdes, brócoli, espinacas… 

– ¡Incluso podemos dar un toque azul o negro a nuestras ensaladas y macedonias con los arándanos y otros frutos silvestres! 

Frutas y verduras también son fantásticas para preparar ensaladas y zumos deliciosos, ¡ideales también para llevar!  

Aquí os dejamos algunas ideas para preparar ricos menús saludables para toda la familia, ¡y al gusto de los más pequeños

1. Ensalada de pasta. 

La estrella del verano por excelencia, sabrosa para mayores y pequeños. Incluso para llevar en una fiambrera a la playa o de excursión (si elegimos los ingredientes adecuados). 

Os proponemos una ensalada con pavo, maíz, aguacate, zanahoria rallada y nueces. Para aliñar, un poco de aceite de oliva y sal es suficiente. 

2. Ensalada de arroz. 

Igual como ocurre con la ensalada de pasta, podemos tener arroz hervido y escurrido en la nevera (con un poquito de aceite y sal), y cada comensal puede añadirle sus ingredientes favoritos. Incluso podemos preparar una degustación con platitos pequeños en la mesa para ir probando. Una idea genial si somos muchos para comer, además la variedad siempre nos proporciona un ambiente festivo, ¡no hay que olvidar que estamos de vacaciones!

Nuestra sugerencia, una ensalada de arroz (blanco o integral) con pollo asado cortado a trocitos pequeños, queso, palmitos, manzana y cebolla dulce. Para aliñar, también podemos elegir entre aceite y sal o una mayonesa ligera.  

3. Ensalada de patata. 

Prepararemos una base de patatas hervidas (cortadas a rodajas), y le añadiremos tomates cherry, atún, aceitunas y huevo cocido rallado. Para el aliño nuevamente sólo necesitaremos un poco de aceite de oliva y sal, ¡éxito asegurado! 

4. Tomates y huevos rellenos. 

Primero herviremos los huevos. Los pelaremos y cortaremos por la mitad, quitándoles las yemas y reservándolas. 

Después cortaremos también los tomates por la mitad y les quitaremos las pepitas. 

Salaremos un poco los tomates y los huevos cortados. 

Las yemas cocidas, las mezclaremos con atún y un poco de mayonesa ligera. 

Rellenaremos con la mezcla los tomates y los huevos.  

En este caso, la receta es para consumir al momento.  

5. Paté de atún, quesitos y mejillones. 

Uno de los patés más sabrosos y fáciles de elaborar. Sólo debemos mezclar (en una picadora mejor) una lata pequeña de atún, una lata pequeña de mejillones y cuatro quesitos, incluyendo el aceite de las conservas. Si nos gustan las anchoas, podemos sustituir los mejillones por una latita de anchoas. Ideal para dipear (con pan tostado, snacks o zanahoria cortada en tiras gruesas) y compartir o para el bocadillo, ¡y para reponer fuerzas! 

6. Guacamole casero. 

Si os gusta dipear, podéis preparar vuestro propio guacamole casero. El ingrediente estrella es el aguacate (suele ser el 80 o el 90% de la receta). Sólo le añadiremos un trozo de tomate pelado y sin pepitas, un poquito de cebolla rallada (si os gusta la cebolla), un poquito de zumo de limón para evitar que se oxide tan rápido, aceite y sal. Todo bien mezclado y picado, pero mejor con un tenedor, para que no quede tan homogéneo. Además, lo podéis ir probando mientras lo hacéis para que sea absolutamente a vuestro gusto. ¡Merecerá la pena! 

7. Guisantes y maíz con jamón. 

Otro clásico que nunca falla, y que podemos tener preparado en la nevera con antelación. Cuando lo vayamos a consumir, sólo necesitamos un minuto en el microondas. 

Herviremos y escurriremos los guisantes y el maíz. 

En una sartén, doraremos una cebolla en trocitos pequeños y le añadiremos jamón también cortado en taquitos. Puede ser serrano o york, al gusto. 

Y luego, lo mezclaremos todo. El resultado, un plato sencillo y colorido que agradará a todos. 

8. Sopa fría de melón con jamón. 

El clásico refrescante del verano, pero en versión sopa, para los amantes de la cuchara. Solo tenemos que picar el melón en la picadora y servirlo con vuestro jamón serrano favorito cortado a trocitos pequeños. 

9. Zumos y batidos de frutas. 

En ese caso, en la variedad está el gusto. Podéis probar con sólo una fruta al principio (fresas y plátanos siempre triunfan), y luego combinarlos.  

Estos son nuestros favoritos, recomendamos tomarlos bien fríos. Si no tenemos tiempo para que se enfríen en la nevera, podemos añadirles hielo a la batidora cuando los preparemos. Si nos gustan bien dulces, podemos añadir también un poco de azúcar, panela o miel. 

– Fresa, leche y coco rallado. 

– Melocotón, yogur y un poco de leche (para que no quede tan espeso). 

– Mango, plátano y leche o yogur natural líquido. 

– Naranja, kiwi y manzana, genial para los amantes de los cítricos. 

10. Mermeladas caseras. 

La mermelada siempre ha sido una forma fantástica de comer fruta, en el postre, el desayuno o la merienda, dentro o fuera de casa, porque se conservan en sus tarros sin problema. Nuestras abuelas nos dirían que la proporción de fruta y azúcar es del 50%, pero la verdad es que no necesitamos tanto azúcar para conseguir una buena mermelada. Si utilizamos fruta de temporada en su punto de maduración, ya tenemos una buena cantidad de azúcar sin necesidad de añadirlo. Así que una proporción del 25 o el 30% de azúcar sería suficiente. También les podemos añadir especies (vainilla, canela o zumo de limón, que además contribuye a mejorar su textura). De tomate, higos, naranja, melocotón, albaricoque, ciruelas amarillas o calabaza, ¡las posibilidades son infinitas! 

11. Macedonia de frutas con zumo y helado. 

¿Quién se resiste a una combinación de frutas deliciosa? Podemos elegir las piezas que más nos gusten y añadirles zumo de naranja o de piña natural, si queremos conservar la macedonia varios días en la nevera. Y, si queremos que sea todavía más deliciosa, le podemos añadir un poco de helado a nuestra ración individual cuando la vayamos a comer. ¡El postre perfecto! 

Y recordad nuestros consejos para que vuestros hijos sigan una dieta saludable: dar ejemplo, hacer presentaciones originales, hacer la compra con los niños, tener un pequeño huerto en casa, cocinar con los niños y no desistir.  

Porque en Helen Doron English nos preocupa la salud y el bienestar de los niños. En nuestras clases, educamos en inglés, educamos en valores. Y una buena alimentación es una parte fundamental de la vida sana que queremos promover. Aquí os dejamos un ejemplo, Healthy Breakfast, una de las canciones sobre dieta saludable de nuestros cursos. El vídeo lo podéis ver en nuestro canal gratuito de YouTube Helen Doron Song Club, donde podréis disfrutar de decenas de vídeos musicales en inglés divertidos y educativos para vuestros hijos.  

And enjoy the summer!